domingo, 1 de abril de 2012

Solidaridad en patines: todos por Lautaro

     Tras unas largas vacaciones, “Espacio Boedo”  regresó para retratar  una ocasión que no podía pasar desapercibida. El barrio vecino de Parque Chacabuco, fue testigo de un gran evento por la mañana del sábado, que con mucho esfuerzo y buena voluntad, se desarrolló con el único objetivo de ayudar a Lautaro, el nene cuya historia conmueve al país entero.   
   
Se trató de una muestra de patín artístico organizada por el club Gimnasio Chacabuco, junto con la colaboración incansable de profesoras, padres, alumnos, y todo aquel que estuviera dispuesto a contribuir con la entrada, la compra de una rifa y hasta algo rico para comer.

Emotivo saludo final
   La cita era a las 10:30, y sólo unos pocos minutos después comenzó el show: dos grupos de nenas de un amplio rango de edades aparecieron uno tras otro en escena. Todas lucían las remeras con la leyenda “Lautaro te necesita”, la misma que encabezó la campaña solidaria, y debajo los vestuarios característicos de las patinadoras artísticas: polleras, cintas, colores, y mucho brillo. Con la música a todo volumen, las palmas de los espectadores y las sonrisas en cada rostro, se podía percibir que comenzaba una jornada de esperanza y emoción.   
   
A continuación les tocó el turno a las más chiquitas, y enseguida sus ganas y diversión contagiaron al auditorio completo. Seguían atentamente las miradas e indicaciones de las profesoras, y ni siquiera algunos tropezones y  hasta caídas lograron detenerlas. Entre pequeños empujones y saltos atolondrados se retiraron del centro de la escena acompañadas por una gran ovación y miradas llenas de ternura.
   
   
La mañana transcurría y las presentaciones continuaban. Mostrando un alto nivel y capacidad, comenzaron las actuaciones individuales, y de grupos reducidos o parejas, que incluyeron cambios de vestuario y variedad musical: desde reggaetón, hasta lentos.
    Luego de un breve receso que permitió a los presentes ir en busca de algún refrigerio y a las artistas relajarse y prepararse para lo que vendría, el gimnasio del club que perfectamente pudo actuar de teatro, recobró un silencio expectante para retomar el espectáculo.

    
Las actuaciones individuales volvieron a deleitar al público, y otras temáticas sorprendieron gozosamente: la utilización de elementos como aros y bastones, y hasta un baile al son de la alegre y tradicional tarantela italiana. 

    
Para cerrar el espectáculo y como coreografía final, el experimentado Ignacio García hizo su presentación dando cátedra del buen gusto y la elegancia en el patinaje. Logró de esa forma una ovación de pie  y hacer una nueva demostración, por pedido del fascinado auditorio.

    Finalmente, cuando la emoción se hacía  más presente,  las patinadoras volvieron a escena para reunirse en el saludo final. Cada una con su remera mostraba el apoyo y dedicación incondicionales, y junto con los presentes, se unieron en un aluvión de aplausos, amplias sonrisas y ojos vidriosos, que volvieron a demostrar, aunque sea en pequeña medida, aquella solidaridad,  el apoyo mutuo, y  la unión, que afortunadamente caracteriza a los argentinos.